Mi
paciencia es una mecha larga, extensa, cuasi infinita
Aun
así, sigue estando conectada a kilos de pólvora
Por
eso me rio
Pues
se que alguna vez han de besarse la chispa con el explosivo
Y
mis verbos serán cuidadosas granadas
Que
han de reventar justo en tu rostro
Con
palabras dichas con calma casi asesina
Mi
mirada; misiles dirigidos apuntando en tu dirección
Que harán
las veces de signos de exclamación
Cuando
la rabia no me permita abrir la boca evitando que ladre
En vez
de gritar
Y si
bien mis puños no son versados en el destreza de lastimar
Se me
adiestro desde hace mucho en el fino arte del insulto inteligente
Mis ojos
miopes aun pueden detectar tus imperfecciones
Y veo
a leguas tus inseguridades
Puedo,
por tanto, desnudar tu arrogancia
Y mostrar
al mundo con dos o tres adverbios
Lo que
tanta ropa intenta ocultar
Después
de todo, la mía no oculta los kilos sobreabundantes
Así que
no temo el chiste trillado y obligatorio
Vamos,
te reto, tienta mi ira añejada
Aprieta
uno por uno todos mis botones hasta que encuentres el detonador
Llámame
gordo, inválido, imbécil, estúpido, cámbiame el nombre, insiste en insultarme
Hazme tener un mal día
Recuerda,
el hecho de que el león esté dormido no significa que debas dejar la jaula
abierta
Aun así…
te reto
Imposible convencer a un Chihuahua de su pequeñez ante un perro mas grande... Pero ahí le va... La ignorancia es la neurona mas honrada en la cabeza del burlón.
ResponderEliminar