Torpes mis pies
Lo más cercano a bailar ha sido las veces que se han juntado con la gravedad para trabajar en mi contra
Pero hay algo en el repique de cueros
En el azote de tambores
En el pa-pa-pa//papap trucu pa-pa-pa//papap
Algo en la bomba y la plena
Que hace cambiar mi ritmo cardiaco
Por el sonido de trompetas y trombones
Que se ondean alto y lejos
Y es que hay algo que mis genes recuerdan
Algo que pervive en el calor del trópico y su música
Algo bajo mi piel, escondido en mí sangre
Trata de convencerme que me olvide de una cojera de treinta años
Y me ponga a bailar
Y mi reina me hace querer bailar con algo más que las palabras
Hay ruidos en la memoria de mis ancestros
Que se salen en ese ritmo sincopado de nuestro hablar
Y afloran cuando la bullanga sincronizada de la fiesta
me recuerda que no hay silencio alegre
Que el cansancio no contradice el desvelo
Y la patria se hace con el sudor de la frente y callos en las manos
Pero la cultura se hace con sonrisas en los cinco sentidos
Y se disfruta con cada centímetro del cuerpo
Por eso necesito escuchar el cuatro mucho más que solo en navidades
Igual que necesito una sobredosis de mofongo y carne frita de vez en cuando
Porque mi pasado conoce esos sonidos como las ramas conocen a sus raíces
De la misma manera en que la mañana añora el aroma del café y que la playa
No está completa sin un kiosco de fritangas
Mi vida no estaría completa si en su banda sonora
No estuviera ese caótico orden perfecto que tiene la música de mi gente
